Me temo que estoy tocando fondo, no se por donde
salir, el mundo me odia. Bristol me ha dejado, a mí. No debería de haberlo
consentido, quizás debería haberle dado dos bofetadas hace años, quizás, pero
ahora, la verdad no me importa que se marchase. No se porque mierda pienso en ella, me lo hizo
pasar mal, pero eso ya pasó.
Ahora sigo deseando a las mujeres a todas las
mujeres. Solo y exclusivamente para disfrutar un rato, un buen rato. No
recuerdo si fue Marta o Jane, no lo recuerdo la verdad, quería un compromiso real. No, no, conmigo no,
no quiero comprometerme, me gustan las mujeres, amo a las mujeres pero no
quiero que nadie me ate. Son mis condiciones. Claro que siempre se lo cuento
después. La mujeres son tontas, amor, solo quieren amor y yo soy un mercader
del amor, vendo amor.
Caramba, que culo mas bonito tiene, me gustan los
culos grandes, no recuerdo bien su nombre, para no equivocarme la llamo,
preciosa, a todas acabo llamándolas igual, tengo un problema, todas me parecen
iguales. Levanto la sabana un poco más. Está gorda, me gusta, siempre me han
excitado las mujeres con unos kilos de
mas, me gusta verlas relajadas, dormidas, desnudas.
No quiero
molestarla con el humo del cigarrillo, me iré a la ventana, estoy relajado,
pero no puedo dejar de pensar en Bristol. Hoy la tengo metida en la cabeza.
Recuerdo cuando hicimos el amor por primera vez en aquel desván, sucio,
recuerdo las prisas, recuerdo un pequeño grito de dolor e imagine que era de
placer. ¿Porque la primera vez siempre se hace con prisas y sin tacto de ningún tipo?
Joder, me he dejado el Viagra a la vista, tengo que
guardarlo antes de que se despierte, mi reputación, tengo que mantener mi reputación, aunque no se porque me
engaño. No tiene tanta importancia tengo cincuenta años. Y que yo recuerde la
edad si importa, para determinadas cuestiones. Tampoco tengo porque airearlo.
Una pastilla o dos, al día. Ya me lo dijo Booster, tu escoges puede dañarte el
corazón, pero con tu problema si no lo tomas, te partirá el corazón. Y llevaba
razón si no hiciera el amor, mi vida no tendría sentido, no me gustaría vivir
esa vida.
La noche está fría, es normal, estamos en Enero, esta
noche se ven todas las estrellas, como me gustaría conocer sus nombres. De
joven soñaba en estudiar astronomía, solo soñaba. Tengo que reconocerlo siempre
he sido un soñador, siempre pensando que era alguien especial, alguien que a lo largo de su vida haría cosas
especiales. Ayudaría a los pobres, seria millonario. ¿Porqué de pequeño mi
madre siempre me hablaba de dinero, probablemente porque era de lo único de lo
que carecíamos en casa?, y aquí estoy con una hermosa mujer, Justin, creo que
era ese su nombre. Me cuesta un poco respirar, tengo que dejar esta mierda de
tabaco que me está matando. Tengo que ir al medico, cuando vaya, si me dice que
deje el tabaco lo dejaré.
Me meteré de nuevo en la cama, tengo frío, mucho
frío, que piel mas cálida tiene, que suave. Me siento bien aunque tengo un
pequeño malestar en el pecho, mierda de frío, he cogido frío en la ventana,
seguro que cogeré la gripe, hace años que no la cogía y va a ser esta noche.
Que tiernos son los pechos, son suaves, me gusta acariciarlos, me gusta
recorrer el cuerpo de una mujer mientras duerme, suavemente. Un dulce sopor me
esta relajando, creo que me dormiré un rato, un rato antes de marcharme a casa,
en unas horas llegara el vuelo de su marido, me siento como viajando entre
nubes.
Oigo mi nombre, oigo como Justin grita
-
Oh dios mío.
No
se que pasa, ha saltado de la cama desnuda, ¿porqué me mira con esa cara de
sorpresa?, intento levantarme, ¿Qué me pasa, porqué no puedo moverme, que pasa?
Menos
mal, por un momento pensé que me pasó algo, por fin me he levantado, aunque no
entiendo muy bien los nervios de Justin,
me acerco. ¿Por qué no me habla, porqué no me mira, no le habrá gustado?, me siento muy relajado.
-
Mierda, mierda,
mierda, no entiendo nada, me ha parecido ver que hay alguien acostado en la cama, es su marido, seguro, no quiero
mirar, me da miedo mirar, la situación es tensa.
-
Joder pero si en
la cama, el de la cama........ soy, soy ….. yo
Miro
a Justin que con lágrimas en los ojos levanta el teléfono.
-
Oiga, Policía…….
Impresionante relato, haces que cada linea te acerque màs al suspense. Enhorabuena
ResponderEliminarun saludo
fus
Hola amiga,
ResponderEliminarEncontré de casualidad tu blog mientras visitaba el de una amiga, me resulta agradable y encuentro temas interesantes.
Dicen que en función de nuestras emociones, se produce un efecto contagioso que nos llena de felicidad y a mi, me ha pasado con tu blog, por ello te doy las gracias.
Te añado a mi lista de blogs de interés y me pasaré siempre me que me sea posible, para leerte.
Si te apetece, puedes pasarte por felicidadenlavida
Un abrazo grande y sigo a la espera de nuevos temas, para disfrutar de textos interesantes.