viernes, 19 de octubre de 2012

Cuando las palabras se agotan



Aquella tarde al escuchar  las noticias en la radio lo supe, en breve moriría, cuando se agotan  las palabras y las armas hablan en su lugar solo cabe esperar lo peor.
Y lo peor había llegado, cercados en Homs por la fuerzas gubernamentales, a Nahum no le importaba morir pero no entendía porque sus hijos también correrían la misma suerte, hacia varios días que no tenían comida. Encerrados en el sótano temblaban con cada explosión. Observaba como la vida abandonaba a sus hijos , ¿porque  habían tenido que nacer en Homs  y porque tenían que morir en esa maldita ciudad.