Amor al nacer en la calle del Peral, padres, hermanos, recuerdos de antiguos maestros de los de antes de los que amaban su magisterio, horas de loca juventud, tradiciones populares y de nuevo el amor de una vida, mi ensenada, a la que arribaron dos maravillosos hijos a los que formamos para que aprendan a volar algún día en la esperanza de que sea tarde y un afortunado en el trabajo el que día a día mas disfruto que padezco, y una pasión los libros, en fin dando gracias a la providencia porque la vida me ha tratado con amor
Te seguiré en cada blog que abras porque me encanta leerte.
ResponderEliminarIntentaré no confundirme con los cambios..jajaja...
Besos